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Amar a una bruja, (hechicera, adivina, encantadora, maga, nigromántica, y muy malamente dicho arpía, bicho, malvada, pérfida, víbora, pécora) no es fácil.
Tal vez sea por ello que tantas de nosotras permanecen solas durante
años sin elegirlo o sufren de relación en relación hasta que encuentran
aquella en la que se sienten totalmente aceptadas. Amar a una bruja no es fácil porque a nadie le preparan para ello, y nadie piensa que algún día se encontrará inmerso en una relación mágica, de verdad. (quizás porque no somos educadas/os, animadas/os para amarnos a nosotras/os mismas/os con total libertad...)
No es fácil porque traemos con nosotras el recuerdo de mil historias de amor (malas y buenas) anteriores y nuestro corazón late con la fuerza de mil vidas,
así que la intensidad de nuestros sentimientos y lo que esperamos (de esperanza) de
las demás personas a veces asusta. No es sencillo porque lo que para otras
mujeres son "símbolos de amor", para nosotras son cadenas (y estupideces, tonterías, simbolos de sumisión...). Los sueños y
ambiciones de otras, para nosotras son prisiones (nuestros sueños van con la luna, con el viento, las estrellas, con la magia que hay en nuestros corazones...con volar solas en compañía...). No es fácil porque esperamos (de esperanza) que quien amamos sea mejor cada día, tal como lo esperamos de nosotras mismas.
Para atreverse a amar a una bruja hay que estar dispuesta/o a darle la vuelta a todo lo que creímos siempre que era el amor (y querer descubrir lo que es, vaciándonos de lo que nos han dicho que era...).
Una bruja te querrá a su lado como cómplice, como compañera/o y amante
compartiendo tres vidas; la tuya, la de ella y la que construiréis en
común.
Nunca alcanzarás del todo el centro de su corazón, porque ese lugar sólo le pertenece a ella.
Una bruja nunca se entregará por completo a otra persona porque sabe
que su verdadera esencia sólo es suya. Una bruja nunca perderá su
identidad (porque sabe quien es, quien eres y quienes somos...) ni fingirá ser quien no es a cambio de amor (de ese amor que la han contado donde debe permanecer en un regazo solo por permanecer ahí...).
Lleva dentro los
secretos del viento de la noche, el misterio de la luna en la mirada y
el ritmo de la tierra en su corazón, ¿Cómo podría querer ser otra si
ella ya lo es todo? Si una mujer, un hombre no es capaz de ver la eternidad
en la sonrisa de una bruja, nunca podrá comprender del todo la
inmensidad de su amor (de AMOR).
Amar a una bruja removerá tu mundo, te despojará de años de ideas equivocadas y te hará enfrentarte con lo que se esconde en el fondo de ti misma/o; te hará mirar a los ojos del espejo para descubrir qué es lo que ella ve cuando te mira.
Te hará bailar al son de la melodía más antigua del mundo y te hará
recordar que no es la primera vez que danzas esos pasos nunca olvidados y
que no es la primera vida en la que la encuentras. Amar a una bruja te hará abrir la puerta a misterios que nunca imaginaste encontrar pero que siempre esperaste descubrir...
Cuando una bruja te ama conoces lo que es la plena confianza (la plena amistad y el pleno amor, sexual y no sexual).
Jamás te mentirá. Nunca te engañará porque sería como engañar y mentir a
su propia alma. Si una de nosotras te ama, puedes sentirte afortunado
porque no hay nada más limpio, desnudo y honesto que el amor de una
bruja. Pero esperamos lo mismo. La mentira, el engaño, la traición…
matarán todo sentimiento que pudiéramos tener por ti. Sufriremos y
sentiremos un dolor profundo, pero sabemos cómo curarnos y continuar
adelante.
Debes recordar que estamos conectadas con la tierra y sus ciclos,
así que no siempre nos comportaremos igual. A veces el aire nos llevará
de un proyecto a otro y resultará difícil seguirnos. A veces las ideas
cruzarán tan rápido nuestra mente que sólo otra mente rápida y curiosa
podrá seguir nuestra conversación (sobre todo la interna...). A veces el fuego hará que nos consumamos de pasión o estallemos como volcanes ante lo que consideremos injusto. Puede que nuestra furia sea difícil de enfrentar, porque no cualquiera puede medirse con la ira de una bruja (nos cabreamos con razón, sabiendo...).
A veces el agua nos sumergirá en épocas de silencio y melancolía,
y parecerá aún más difícil alcanzarnos, pero cuando emerjamos del mar
de nuestras emociones, te amaremos aún más porque nuestros sentimientos
estarán aún más claros. Otras veces parecerá que la tierra nos hace
preocuparnos más de lo habitual por lo material (y lo espiritual), pero sólo estaremos creando raíces profundas para poder asentar el hogar que creemos juntas/os en el tiempo...
Puede que alguna noche la bruja que amas no se quede a tu lado,
pero allí donde esté, bailando bajo la luna llena o explorando la
oscuridad de la luna oscura, estarás con ella. Porque cuando una bruja
se enamora sabe que esa unión fue forjada por su alma y la tuya mucho
tiempo antes de nacer, así que podrás estar seguro de que regresará a tu
lado. Y lo hará más completa, más feliz, más bruja y más enamorada que
antes.
Si amas a una bruja habrás elegido compartir tu vida con una persona libre que, desde su libertad, compartirá su mundo contigo. Por eso has de saber que si algún día ella deja de amarte, no habrá juegos ni mentiras. No habrá engaños. Las brujas conocemos muy bien el poder del amor,
la fuerza que otorga compartir la vida con alguien que te impulsa a ser
tu mejor versión y atreverte a alcanzar tus sueños con la seguridad de
que siempre habrá alguien que creerá en ti. Saberse amado en este mundo cada vez más solitario es un don que debemos cuidar y agradecer porque no está destinado a todos.
Por eso, si alguna vez todo termina, el último acto de amor de una
bruja será dejarte ir. Sólo así ambas/os podréis encontrar la felicidad y
la vida deseada. Solas/os o acompañadas/os.
Y tú, bruja, si has
llegado a una época de tu vida en la que estás preparada para compartir
tu camino con alguien, nunca escondas lo que eres a la persona que amas.
Muestra tu alma, deja fluir tu magia y dile quién eres desde el primer momento. Sólo así sabrás que lo que estáis creando es real.
Muestra tu alma, deja fluir tu magia y dile quién eres desde el primer momento. Sólo así sabrás que lo que estáis creando es real.
~*~
Amar a una bruja/o, es decir, amar a una persona consciente de si misma, que sabe de si misma y de su alrededor y quiere estar en conexión con el lugar y la naturaleza donde sabe que se halla y de la que forma parte; que libremente ha tomado la decisión de emprender el camino hacia sí misma/o, hacia conocerse y ser consciente y conocer y sacar toda su fuerza y poder para crear algo bueno...Amar a una bruja/o es amarse libre, es saber amarse y amar con libertad y sabiendo que nada ni nadie nos pertenece más que nosotras/os mismas/os... saber amar sin condiciones, ni peticiones, ni prisiones, ni engaños, ni posesiones...es amar y participar en esta vida.
Cierto es que no se conoce la etimología, la procedencia de la palabra BRUJA, así que digo:
Mujer
sabia, natural, libre e indomable. Aquella que encuentra, mantiene y
protege los conocimientos naturales y universales, sabiendo, creando y manteniendo el vínculo
con la naturaleza, con la tierra, como su mayor orgasmo y fuerza de poder.
<3