"A estas alturas de mi muerte,
las vísceras internas comienzan a pudrirse.
La espina dorsal, ligada a esos finos hilos de mi alma, se resquebraja.
Y la nariz comienza a socavar.
Y a deshacerse los cartílagos de mi memoria.
Mientras las conexiones de mi vida se apagan.
A estas alturas de mi muerte,
ya debería haberseme parado el corazón
y el aire pútrido de mi aliento,
decir adiós, a estas alturas de mi muerte..."