¿Cuánta gente, a lo largo de la historia del ser humano, habrá dedicado unas palabras tristes a este sentimiento tan devastador? Unas palabras, unas imágenes, unas notas musicales convertidas en melodía.
Y Aquí, de nuevo y para siempre. Hasta mi último aliento.
Conmigo.
Y sólo conmigo.
Pero ya no sólo en mi mente, también a mi alrededor.
Vacío entresijo de amistad, o lo que fuera.
Concluyo.
No tengo más palabras que dedicarle a este destierro del corazón.
Abandono.
Me retiro.
Aislo cualquier resquicio de comunicación, mientras continuo escribiendo en una libreta que quedará olvidada.
SOLEDAD:
aislamiento, abandono, retiro, incomunicación, separación, desamparo, encierro, clausura, destierro, melancolía, nostalgia, añoranza, tristeza.
¿Conoces la tristeza de la soledad? la llevo en la sangre y en la mente, y me envenena los ojos de lágrimas secas.
Porque al final....siempre termino en algún parque sola, sosteniendo un cigarrillo entre los dedos, y diciéndome a mi misma que -estar sola- no importa, mientras me voy muriendo por dentro, poco a poco, lentamente....
Recital de palabras casi autómatas que divulgo en mi interior, mientras el dolor de estar se va apoderando de mí.
Y entonces, el único consuelo, el único resquicio que me queda, es mirar a ese árbol que tengo enfrente, a la par que intento que una hormiga baje de la toalla, repulsión absurda hacia un ser tan inofensivo.
Pequeño alivio escuchar un perro a lo lejos; Un mínimo aliento, ese viento que se infiltra en mi cuerpo, quizás para acompañarme en esta tarde solitaria en la que me hayo esperando que el Sol baje y me diga, otra vez, como muchas veces, hasta mañana.
Una soledad más, casi a punto de romperme, haciéndome más insensible, indolente. Haciéndome, a la vez, más vulnerable.
Impasible mente.
Otro rincón más para llenar de soledad.
Mientras, continuo derramando mi ser entre colores a la par que se alejan mis ganas de vivir...
Mis ganas de todo.
Porque, detestada gente, esto se llama soledad..
(Para releer y mejorar, escrito hace mucho tiempo...)